1559.- CONTINÚAN
CREYENDO LA MENTIRA
Como no tenemos ni la mas mínima intención de
amar a Dios verdaderamente, aprovecha el adversario, satanás y nos ofrece
distracciones, alternativas, y hasta justificativos o excusas para no hacerlo.
Primero siembra dudas, trata de provocar
miedo, preocupación por sí, va minando la confianza, porque de esta manera va
generando una voluntad de autodefensa, autoprotección, en la que despreciar a
Dios se ve como algo justo, necesario, debido.
Con mentiras, insinuaciones, toda clase de
razonamientos va cercando a las almas, siembra dudas y genera preocupaciones,
de manera que, las almas enseguida retiran el amor, niegan la confianza y se
encierran en sí mismas evadiéndose de Dios.
Al comportarse de esta manera suponen que
obran bien, están convencidas de que han elegido lo mejor, que Dios debía ser
rechazado, echado, deportado, etc., por seguridad, porque no era digno de
confianza, etc.
La verdad es que las almas no quieren amar a
Dios y cualquier excusa les sirve para no hacerlo, el adversario les da lo que
quieren en su egoísmo, egolatría, miseria, etc., simplemente porque así obtiene
poder sobre ellas, se vuelve su dios, señor, dueño, a la vez que las devora,
consume y se sirve de ellas como de títeres.
Si un alma quiere ser egoísta, desamorada,
preocuparse por sí, dedicarse al orgullo y a generar amor propio, el adversario
la toma a su cargo-cuidado, la usa, se sirve de ella, dispone de la que llega a
ser su esclava.
Por miedo, orgullo, debilidad, ambición, etc.,
las almas eligen no amar a Dios, dedicarse a sí mismas, preocuparse por sí,
cerrarse por completo al amor, cosa que aprovecha el adversario, satanás, para
imponerse, hacerse adorar, prevalecer sobre aquellas almas que llegan a ser
como él.
Si las almas no hacen el esfuerzo de vencer
miedos, dudas, preocupaciones, egoísmos y ambiciones, van a quedar
irremediablemente postradas en el abismo de su ser corrupto y desamorado,
dedicándose a alimentar el orgullo para seguir engañándose, para continuar
creyendo la mentira de que son algo mientras saben-comprenden que son una
miseria repugnante, miedosa y desamorada.
Hacen esfuerzos inútiles las almas solo para
engañarse, para construir y creer la mentira, para convencerse de que no
necesitan de Dios, que sin Él pueden vivir, entonces, aprovecha satanás y les
ofrece lo necesario para continúen por ese camino de autoengaño, dado que así
son y serán esclavas suyas simplemente porque prefieren la mentira a la Verdad, porque lo eligen a
él y no a Dios.
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